HOJAS DE LA TARDE VERDE “Palabras en el viento para la ciudad” - Abril



HOJAS DE LA TARDE VERDE “Palabras en el viento para la ciudad”

Nuevamente regresa el recital poético HOJAS DE LA TARDE VERDE “Palabras en el viento para la ciudad”, un escenario fértil donde reverdece la poesía en las postrimerías de cada mes, gracias a los versos de sol y lluvia, que se cultivan en los surcos mágicos de La Fundación URCUNINA LITERARIA, Literatura Nariñense LITNAR y la Casa Teatro La GUAGUA,  donde hoja a hoja retoña el universo.

Los recitales poéticos, posibilitan que las letras de este precioso Sur, se expandan por el continente, acompañadas por el viento que esparce los versos en voces de ruiseñores tocados por la inspiración que provocan los paisajes de este continente, su gente, su creatividad.

Por este surco mágico han compartido sus versos los jóvenes poetas Francis Ortega, Cesar Villota, Fabio Bastidas, Alexander Córdoba M.,  Alejandro Reyes y Jerónimo Olarte; en esta oportunidad contaremos con la participación de los poetas: Alejandra Benavides, Dayra Galeano y William Delgado. Además se realizará un acto conmemorativo por el Día del Idioma.

Lugar: Casa Teatro la Guagua, carrera 35 #15-07, esquina el bosque de San Ignacio.
Fecha: Sábado 27 de abril del 2013
Hora: 6:30 pm

Cordialmente invitados.

Conoce a los participantes de HOJAS DE LA TARDE VERDE “Palabras en el viento para la ciudad” para este mes de abril:



Estudiante de Lengua Castellana y Literatura, Universidad de Nariño. Autora nariñense de los libros: Cascaras de Limón (2011), En ti Carmela (2012), Mujer Sureña, Canciones sin guitarra y Chispumlalala; estos tres últimos se encuentran inéditos. Ha publicado en la revistas URCUNINA LITERARIA, Kollpa (Perú), Awaska, Susurros y Expresiones. Ha participado en diversos eventos poéticos y culturales entre ellos la 4º TEMPORADA DE LETRAS y 1º ENCUENTRO BINACIONAL DEL LIBRO Y LA CULTURA.

ASÍ ES ÉL
Él, es como el viento
Que enreda mis cabellos, inquieto.
Él, es como el agua
Que moja mi piel, transparente.
Él, es como el amor
Que dibuja mi soledad, sencillo.
Él, es así,
Como el amor,
Así es él.

AUSENCIA

Hay ausencia de colores y de formas,
Pero veo cosas, casas y casos.

Veo amarillo que recorren verdes
Pero sin anhelar el azul.
Veo círculos en competencia,
Que compiten y luchan
Contra esta vida inútil.
Miro alambres que sujetan
Estructuras frágiles,
Artimañas de verde falso
Y de pasos olvidados
En un polvo gris y húmedo.

Veo ciudad
Y más ciudad
Veo formas,
Pero
¿Dónde están las almas?

Fuente poemas: Revista del Taller de Escritores “Awasca”, No. 21, 2010. P. 84 – 86



Poeta. Nació en el Municipio de Ipiales, Nariño, el 12 de agosto de 1995. Derrama letras desde su infancia, a los 6 años tomo su vocación de Escritora, su elección no cambia, empezó a escribir con formalidad a sus 13 años en la participación de concursos de Oratoria y ensayos en general, Educada en la Institución Educativa San Francisco de Asís, de la cual fue la Representante del Consejo Estudiantil, participo en Blogs educativos de su Institución, ha ganado varios concursos literarios, entre ellos el Segundo Concurso de Cuento: NARIÑO CUENTA, organizado por la Radio Revista Cultural BUENAS TARDES TODELAR, las Fundaciones QILQAY, URCUNUNA LITERARIA y LITNAR, con el apoyo del medio de comunicación VOCES DE NARIÑO y el periódico digital PÁGINA 10. Participó en el lanzamiento de la Revista Colombo-Ecuatoriana de literatura en su primera edición, actualmente se destaca en el inicio del   proyecto en la Ciudad de Ipiales, con Acción Poética, construyendo lazos de cultura Ipialeña, con su sitio web de sociedad, Acción Poética Ipiales.

De la autora publicamos el texto:

CUANDO HAY TINTA

Era como esa vez, millones de bocas locas me hablaban, yo estaba anonada por el tío que danzaba esa de Beethoven, la otra vez sucedió algo parecido, a mi abuelo le salían serpientes por la boca, la otra mañana una mujer con sus piernas desnudas creía llamar la atención y sí que lo logro, pero ningún corazón se quedó con ella.  No se llamaba Rafaela, Raula, Graciela, se llamaba Kity la muy desgraciada ella. Pero eso no es nada, un duende escupía arcoíris, el caballo con el cuerno ese y las alas de halcón. Esa misma noche estaba a la orilla del rio y a veces me creen loca cuando digo que lo vi, y si era enorme, era azul, o verde algo de combinación, ese dinosaurio que nunca olvidare. Dormía en las plumas del colibrí, el corazón por fin pensaba aunque se confundía entre cuantos árboles, zapatos, silencios, que  adornaban la ausencia de ladrones de amor entre tanto se ahorcaban las horas, , me la pasaba sembrando gatos, desgarrando cielos, leyendo astros, caminando de cabeza, el aire describía cuantas letras se pensaban me había olvidado que estaba perdida en el vacío sicodélico, el tiempo se opacaba cuando jugaba a los quijotes de amor, como una dulcinea agridulce sin falta de flores, lunas regaladas, estrellas derrochadas, melodías de mariposas, por ello  tengo lo  ojos de infancia aunque me fallan a lo lejos ya no distingo entre el paraíso y el desierto se me complica eso de vivir de cielo en cielo de poesía en poesía, culpa de  esos viajes vagabundos, con maletas que cargan recuerdos y mucha ropa sucia, me resta una helada ternura, creo que gano más con mis halagos de girasoles, hablando con lombrices, que saciarme de preocupación humana, esa inconformidad, incomprensible, pero, oh!  se me hace tarde para mis clases, tomare mi unicornio y me iré volando mientras los demás corren por calles sin deleitarse del sabor del cielo, pero recordé que mi pluma ya no tenía tinta... entonces me tuve que tomar el bus.




William Delgado Romero, nació en Bomboná Municipio de Consacá en 1991. Desde el año 2000 vive en Pasto, se gradúo de Bachiller en  La I. E: M. Antonio Nariño, ha escrito desde niño   poemas y cuentos  experiencia  que se afianzó   a los 15 años  leyendo el  “Apocalipsis Bíblico”. También le gusta la música  género Death Metal desea tener su propia banda musical  a la que le llamaría “SHEOL”. ha escrito  varias obras entre ellas:

La obra titulada “OBITUARIO DE GRAGONES”, que más adelante la dividió en dos libros titulados respectivamente “TITANICA ODISEA Y  DRAGOIFERA ODISEA”. Desde los 17 años ha leído al escritor estadounidense Howar Phillips Lovecraft, maestro de la literatura fantástica y de terror,  las obras de este escritor siempre lo  han cautivado y por eso  ha escrito “ EL HORROR DE CTHULCHU “  el lugar donde se desarrolla la obra es la Cocha . “LA DORADA EPOPEYA”  donde se narra las heroicas hazañas de Bochica luego de haber originado el maravilloso salto del Tequendama.  “GOHIC VAMPIRE LUST” ; obra erótica para adultos. “LA SOMBRA  DE SORATH “; obra regional que trata sobre  su tierra natal Bomboná.

 Con el apoyo de la Secretaria de Cultura de Pasto y la Fundación Qilqay, en diciembre del año 2012,  publicó su libro titulado DEMONTRE,   que trata del poder angelical que perdieron  Satanás  y sus seguidores al ser desterrados del cielo y que desde  la tierra intentarán recuperarlo para volver a tener autoridad sobre la luz.

Del autor publicamos un fragmento del cuento:

EL PUEBLO ABANDONADO

Errante cabalgaba bajo el último transcurso del atardecer por los confines rurales de la nación. Llegué, pues, ante la entrada de un pueblo no tan pequeño. En la entrada estaba su nombre tachado con tinta roja, solo se alcanzaba a leer “Bienvenidos a …” y nada más. Hambriento, sediento y sucio me aventuré a entrar a este pueblo, pues tenía el suficiente dinero para comprar mi sustento y alojarme en algún sitio donde pueda asearme descansar un poco. Avancé por las calles ¡Qué silencioso era!, sus casas eran viejas y en ellas había muchas telarañas, parecía que se fueran a derrumbar como cuando las piernas ya no consiguen sostener a una persona por su avanzada edad. A cada paso en mi caballo parecía que el pueblo agonizaba más y más. Comenzó el viento a susurrar fuerte y lento, su brisa y aroma se asemejaban a la indeseada vejez. Sus calles eran secas y un tanto cubiertas por el otoño escaso del derredor. El ambiente de ese pueblo parecía de agonía y muerte. Escuchaba pasos y suspiros tras de mí, pero a nadie por allí miraba. Arrepentido estaba de haber entrado, pues este pueblo helaba mi sangre, era un auténtico pueblo fantasma.
  
La poesía Reverdece en las postrimerías de cada mes, gracias a los versos de sol y lluvia, que se cultivan en los surcos mágicos de Hojas de la tarde verde “palabras para la ciudad”,  donde hoja a hoja retoña el universo. 




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